La Federación Local CGT Manresa ha convocado una concentración para este jueves, a la una del mediodía, para mostrar «la rabia y la indignación» que ha provocado la muerte de un trabajador de Ampans, de 41 años, después quedar atrapado por un camión grúa. La protesta tendrá lugar ante las escaleras de Cristo Rey. Según la CGT, las condiciones laborales a Ampans hace tiempo que «son penosas» e «impuestas con mano de hierro y persecución sindical». En este sentido, aseguran que trabajadores de la fundación han sido despedidos por pertenecer a la CGT y «con argumentos falsos».
Raúl, un hombre de 41 años, murió el pasado 1 de junio en Manresa al quedar atrapado entre la grúa y la cabina de un camión grúa del que estaba haciendo el mantenimiento como parte de su jornada en la empresa Ampans Medi Ambient. El accidente tuvo lugar sobre las 8.30 horas en la calle Castelladral de la capital del Bages, en el polígono industrial de Els Dolors y hasta el lugar del accidente laboral se han desplazado varias dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, los Mossos d’Esquadra y vehículos del SEM. La policía catalana ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
Según ha explicado Ampans en un comunicado, el trabajador ha quedado atrapado en la pluma de la grúa de un camión de recogida selectiva en el interior de la nave industrial, al inicio de su jornada laboral. Según apunta la empresa, el camión apenas llevaba cinco meses en funcionamiento y tenía todas las revisiones en regla, la última de ellas hace menos de un mes. La direccion de la compañía ha convocó cinco minutos de silencio, en duelo por la pérdida de su compañero.
Es el cuarto accidente laboral que se ha registrado en Catalunya en esta primera mitad de 2021. El último había tenido lugar el pasado 24 de mayo, cuando un hombre de 55 años perdió la vida cuando instalaba un aparato de aire acondicionado en una casa de L’Escala. Se trataba de un operario que se cayó de una escalera mientras hacía labores de fontanería.
Si miramos la situación laboral en España, nos encontramos que en 2020 pese al parón económico a causa de la pandemia y el aumento del teletrabajo, los accidentes laborales mortales aumentaron un 2%, pese a que los registrado in itinere se han reducido un 26,1%. El año pasado 780 trabajadores murieron a causa de un accidente laboral. Hablamos de la cifra más alta desde 2009, año en el que murieron 831 trabajadores. Los siniestros mortales durante la jornada han aumentado un 9,8%.
Tanto que se habla de los autónomos, reduciendo el problema exclusivamente a la fiscalidad, vemos que en 2020 se produjeron 30.398 accidentes laborales entre este colectivo aumentaron los accidentes laborales de trabajadores autónomos en un 31%. En 2021 también encontramos malas noticias: solo en enero han muerto 48 trabajadores. El pasado 25 de enero murieron ahogados tres trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en Badajoz. El pasado mes de febrero moría un trabajador de Deliveroo en un accidente laboral en Madrid1. El 16 de marzo murieron dos albañiles en las obras de la Torre de Zaragoza.
En general, hablamos de una situación alarmante, con datos espantosos y a su vez escasamente conocidos, por lo que queda mucho trabajo por hacer a nivel de concienciación social. La escasa sensibilidad de esta lacra evidencia de nuevo la imperiosa necesidad y prioridad de mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Hoy sigue siendo necesario luchar colectivamente por trabajos decentes, estables y de calidad en un entorno laboral seguro y saludable.
Fuente: Raúl Navas, delegado sindical de CGT, ACN Manresa y Crónica