CCOO de Catalunya (Tarragona), reivindica a Salvador Seguí. Lo lamentable es que hayan esperado tantos años para hacerlo. Aunque conociendo a estas jerarquías, uno que es un mal pensado cree que el objetivo es sindicarlo en CCOO, cómo están haciendo sus colegas del sindicalismo identitario nacionalista catalán, que se han propuesto nacionalizarlo con gorra irlandesa incluida, ahora que esta tan de moda.
La Federación Patronal- Foment del Treball pagó 40.000 pesetas por liquidarlo y, rápidamente sus hombres se pusieron en marcha, en marzo de 1923 consumaron su hazaña asesinando a Seguí.
Los hijos del centralismo democrático CCOO y sus satélites, persiguieron desde los años 50 del siglo pasado a los sucesores de Seguí, por medio de delaciones, mentiras y promesas de paraísos lejanos.
Aun recuerdo los hechos de enero de 1978, el caso Scala, llamando a los hombres de la CNT: asesinos, terroristas y bandidos, desde las Tribunas de
CCOO. Cuando conocían perfectamente de que se trataba de un montaje, orquestado desde el ministerio del interior. En aquella época CCOO no reivindicaba a Salvador Seguí, su objetivo era destruir el movimiento obrero cenetista por medio de las subvenciones del estado, las liberaciones a cuerpo de rey, los trampolines para ser alguien en política, los pasillos del centrismo gubernamental, las comilonas, las comisiones… CCOO creó un sindicalismo que lo pudrió todo, en aras de sus vanguardias sindicales, para tener mercedes, prebendas y poder. Baqueteasteis asambleas, luchas, reivindicaciones y creasteis un ejercito de liberados, que cuando los echabais del sindicato a patadas, venían corriendo a parar a nuestros sindicatos para seguir con las mismas costumbres que también habían aprendido en CCOO, corrompiéndolo todo y otorgándose un modus vivendi de no volver al tajo nunca mas. Y cobrando.
Salvador Seguí, apareció en el Congreso de Solidaridad Obrera de 1908, estuvo en el segundo en 1910 donde se fundo la CNT y participo en el primer Congreso de la CNT en 1911, participando activamente en las sesiones del Comicio. En la Quinta sesión de este: Salvador Seguí defenderá el dictamen sobre la huelga general revolucionaria. Su intervención subraya:
“La huelga general es imprescindible, y además siempre o casi siempre debe ser revolucionaria”
y pasa a ordenar el porqué de este razonamiento:
“La huelga general pacifica es inviable. La ponencia sostiene que la huelga general revolucionaria debe declararse para transformar el modo de producir y distribuir los productos. Es necesario que exista una gran unidad entre todos los trabajadores y todos los ramos”.
Se ponen los cimientos del Sindicato Único.
Recojo también un pequeño documento firmado por Salvador Seguí:
“No luchamos por unas pesetas más, más que nada luchamos por nuestra dignidad de hombres. Queremos, no solo tener la facultad de pensamiento y vivir dignamente, sino que también la posibilidad de hacerlo. Vamos en pos de lo que la burguesía metalizada y groseramente materialista ha dado en llamar utopía, vamos a la liberación de hombres, economía, política y moralidad. ¡Trabajadores de Cataluña!, hermanos en la lucha y en el sufrimiento, aleemos nuestros corazones y, sin desfallecimiento, proseguiremos el camino. ¡Adelante!». (Por la Confederación Regional de Catalunya. Salvador Seguí, secretario general y delegado del Sindicato de la Construcción de Barcelona. Febrero de 1920).
Para acabar, en la época de Seguí, no había sueldos de escandalo para los primeros del sindicato como en CCOO, ni tampoco liberados de por vida como en CCOO y mucho menos subvenciones estatales para mantener el aparato.
Señoras y señores de CCOO, tener un poco de dignidad……
Archiu Fondo Documental Josep Quevedo García